junio 21, 2008

Ifigenia

Hasta los muertos de tanto renacer se pudren…
Es eso lo que me pasó, he renacido tantas veces que ya mis ojos son acuosos y mi cuerpo se vuelve gas con el calor, tengo que ser tan nocturno como las almas que se desprenden de mis víctimas.
Sólo soy eso, otro cadáver putrefacto, otro inmune, otro radiactivo.
Con un cuerpo que sigue la música de tus entrañas, portador de la caja de Pandora, siempre vivo.
Esta noche entraré a ti Ifigenia, y rasgaras tus labios con una daga para sacarme de ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que onda... ah rayos casi no puedo articular mis dedos... ya vés... lo que hace el vino jojo.
Una noche de cantos y otra de goce

dionelandia dijo...

eres raquelito cierto?????
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee yupi =)