junio 30, 2010

Cuentos de Biologías


Jacoba la tortuga descansaba alegremente sobre una roca verde que sobresalía de las aguas. Habían pasado 5 años desde que Jacoba había visitado por ultima vez la playa. Nunca había vivido con alguien más. Repentinamente apareció una nube sobre ella. Todo obscureció y a pesar de la hora decidió volver pronto al agua. Nado y nado (por ocho horas). Descubrió que el agua estaba completamente vacía, por más que buscaba no aparecía criatura alguna. No comprendía que sucedía, pero, dado su irracional egoísmo, Jacoba se encontraba feliz. No le quedo más que sonreir.